Con un gancho de carnicero donde carga corazones / autor: Ricardo Garavito DNI 23.968798
¿Has visto hermano sangrar al hombre?
Algunas mujeres son como los tiranos o como las guerras de inquisición
simplemente cuelgan corazones de un gancho y meten al freezer la materia humana
como carceleros o carceleras juegan con lo que no tiene repuesto
tu alma.
Alcanza una mujer traicionando a un héroe para que los cerdos ganen la guerra y sin embargo les cedemos el corazón en bandeja para que se lo tiren a los chanchos.
Es que la condición más bonita de todo revolucionario es jamás perder la ternura y eso nos hace estúpidos y débiles a los más fuertes y decididos.
La experiencia enseña pero no devuelve.
No hacía falta tanto dolor
salvo para aprender una lección inolvidable.
Y lo más hermoso nos cuesta la vida.
Argentina es un país de gritos y de silencios que se dividen y se multiplican
se dividen en dos
los voluntarios e involuntarios.
Este grito y este silencio no lo podrán callar más.
Tomo distancia de los falsos y las falsas y me acerco a los que dieron la vida por un mundo mejor.
De todas las formas de estar medio muerto en vida la más notable es esta.
Tiene sentido el saber por lo que dice, por lo que guarda y calla que de todos modos significa y dice.
Las traiciones resignificaron mi percepción.
Hoy me enorgullece ser quien soy, ser
ser lejos de todos los que aparentan ser y no son nada.
La ignorancia es una reina muy cruel
sus dominios y sus fieles son los más extensos y numerosos
nadie les contó que la cobardía no es una virtud pero lo saben
lo que muchos no saben es que nadie que sea ignorante puede ser valiente
por una cuestión de lógica
he allí la comodidad de mis enemigos.
Emergen victorias silenciosas hoy. Sin embargo.
Debido a que la verdad que soy no quiere caminar más con la mentira que se disfraza de mí.
Esta forma de distancia esta vez no los encubre sino que los desenmascara.
Pequeña victoria importante que me devolvió el corazón roto y lo puso a andar de nuevo
como suele suceder, solamente lo real sana a lo real.
Algunas mujeres son como los tiranos o como las guerras de inquisición
simplemente cuelgan corazones de un gancho y meten al freezer la materia humana
como carceleros o carceleras juegan con lo que no tiene repuesto
tu alma.
Alcanza una mujer traicionando a un héroe para que los cerdos ganen la guerra y sin embargo les cedemos el corazón en bandeja para que se lo tiren a los chanchos.
Es que la condición más bonita de todo revolucionario es jamás perder la ternura y eso nos hace estúpidos y débiles a los más fuertes y decididos.
La experiencia enseña pero no devuelve.
No hacía falta tanto dolor
salvo para aprender una lección inolvidable.
Y lo más hermoso nos cuesta la vida.
Argentina es un país de gritos y de silencios que se dividen y se multiplican
se dividen en dos
los voluntarios e involuntarios.
Este grito y este silencio no lo podrán callar más.
Tomo distancia de los falsos y las falsas y me acerco a los que dieron la vida por un mundo mejor.
De todas las formas de estar medio muerto en vida la más notable es esta.
Tiene sentido el saber por lo que dice, por lo que guarda y calla que de todos modos significa y dice.
Las traiciones resignificaron mi percepción.
Hoy me enorgullece ser quien soy, ser
ser lejos de todos los que aparentan ser y no son nada.
La ignorancia es una reina muy cruel
sus dominios y sus fieles son los más extensos y numerosos
nadie les contó que la cobardía no es una virtud pero lo saben
lo que muchos no saben es que nadie que sea ignorante puede ser valiente
por una cuestión de lógica
he allí la comodidad de mis enemigos.
Emergen victorias silenciosas hoy. Sin embargo.
Debido a que la verdad que soy no quiere caminar más con la mentira que se disfraza de mí.
Esta forma de distancia esta vez no los encubre sino que los desenmascara.
Pequeña victoria importante que me devolvió el corazón roto y lo puso a andar de nuevo
como suele suceder, solamente lo real sana a lo real.
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