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"Si yo fuera un anticuario sólo me gustaría ver cosas viejas. Pero soy un historiador y por eso amo la vida." HENRI PIRENNE

Axolotl peregrino (el Dragon hermenéutico)
autor: Ricardo Garavito DNI 23.968798

  Somos guardianes de una exorbitante riqueza cultural, la desbordante coloridad; sabores, aromas, faunas, etnias, lenguas, y misterios.

Contener la sabiduría es una actividad nostálgica que queda recluida al ejercicio de un historiador poético que emana de quienes hemos sido maldecidos por la marginalidad cultural donde se hacina a los malditos del revisionismo cultural cuando dicho revisionismo es más una involuntaria consecuencia de la consciencia de un revolucionario que usa las artes y las ciencias como armas letales para quienes institucionalizan las hegemonías que forjan los intereses creados.

  Tengo esta involuntaria obligación empujándome al abismo de las ferocidades que plagan el laberíntico descenso a los infiernos vivientes donde sólo luchan los de ideales e ideas valientes, los de inteligencias corajudas, los poetas malditos, los innombrables nos llamaría Elvio Romero, los Nadies nos identificaría Eduardo Galeano, los imprescindibles nos coronaría Bertol Bretch. Pero ni todos los títulos forajidos que nos tildan de coronas de fuego pueden erradicar los millares de ataques ad hóminem y persecuciones políticas que nos curtieron, y tampoco han logrado emanciparnos del lastre de la difamación o de su hijo putativo que es ese terreno baldío llamado olvido. Soy uno de los que he admirado y ya no me parece admirable el sufrimiento que me ha elevado hasta este madero donde he sido crucificado por dos décadas consecutivas. No obstante, mi acción intelectual despliega una desmesura artística y una contundencia teórica que ha esputado consecuentemente en la acción diaria una coherencia y arrojo del cual mis detractores no sueñan ejercer ni en sus más remotas alucinaciones de abuso de poder. En el medio de esta guerra invisibilizada y mal narrada nace esta respuesta inesperada contra los que nos han llenado de hartazgos y de excusas que no practicaremos ni repetiremos porque la decadencia intelectual es una bajeza que yo no cometeré y que desborda a mis muchos enemigos. Si en verdad las certezas son una adquisición que deviene de las experiencias, huelga admitir que los nombres dados a personas, a situaciones y a cosas son una de las muchas formas de dominación. Debido a que esa es una realidad con la cual nos topamos en calles, en personalidades y personas, en hechos Históricos y crónicas diarias, en calles y obras, podemos llamar ignorancia a la actitud de quien rodeado de cosas nombradas y de nombres nombra desde el lenguaje del enemigo a lo que diariamente al nombrar rechaza de sí y le es propio. La negación es una consecuencia de la dominación. Cuando ese mecanismo de defensa surge protegiendo los intereses del opresor, el oprimido se vuelve doblemente esclavo y refunda la esclavitud con simplemente hablar el lenguaje del opresor. La sutileza del engaño no es ingenua como lo es el rebaño pero, en tierra de lobos, quienes deciden voluntaria o involuntariamente ser ovejas le llaman a volverse perros falderos del amo dejar de ser ovejas, cuando en realidad pasan a ser ovejas con colmillos más afilados que muerden a quien se niega a someterse al esclavista.

En estas épocas de sojuzgamientos creados desde los diferentes feminismos militantes que se reagrupan en una transversalidad patoteril que abarca a todo espacio jurídico, a toda institución Estatal represiva y a todo partido político y empresa resulta penoso ver que le llaman revolución a un movimiento que recibe el auspicio de Avon, Ona Saenz, Kenzo, y Converse, por citar algunas marcas empresariales de muchas más que auspician y aglutinan a las huestes militantes del neofeminismo.

En un espacio sociocultural compartido por enormes grupos de diversidades étnicas y culturales ha nacido una identidad posterior como consecuencia consecuente a dicha diversidad. Pero precisamente por ello se plaga de ambigüedades la búsqueda de una terminología unificadora y a la vez eso también unifica a las diversidades que pueblan la región indefinida que los define como pobladores de la Patria Grande.

Extrañar la profundidad del amigo que te ha dicho la verdad es algo que vas a aprender tarde o temprano.

El engaño, la emboscada elaborada, sus laberintos carcelarios y un largo camino de hallazgos hacia casa.
autor: Ricardo Garavito DNI 23.968798
Los únicos seres que hablan sin tener ideas son los periodistas y la única mala idéa es no discutir ideas.
Mi interés es atípico, deseo que Jueces y fiscales comprendan lo que descubrí para que puedan hacer justicia. Vivo, sobrevivo, en un país donde compatriotas y extranjeros me deseaban muerto a raíz de un programa de difamaciones y engaños que ocultaban ambiciones tras esas prácticas, y querían matarme, por decir y por descubrir verdades que sospechaba posibles. En ese contexto me llamaban mentiroso. Pero también hay extranjeros que me quieren con vida y alguna que otra compatriota que me necesita ;) Se vuelve interesante la cuestión.
  El más intrincado engaño es el de creer que la ignorancia es involuntaria, debido a que el principal engaño culturalmente establecido como verdad absoluta es que cada historia comienza desde el principio, realmente nadie puede comenzar por el principio cuando se establecen principios falsos, duplicados demagógicos a los que un rebaño de moscas les llama realidad y por lo cual desaforidos publicitan una razón mayoritaria, dicha razón que por fuerza de mayorías se vuelve realidad es que la mierda es nutritiva y deliciosa, millones de moscas no pueden equivocarse. Esta historia, la mía, es una historia real, ha de ser por eso que no puede comenzar por el principio sino que lo ha de develar andando. Andar es como escribir, un pié va delante de otro forjando un camino, una investigación, cada letra que se suma a este andar se coloca delante de la siguiente y emergen palabras y cada palabra adelanta a la anterior hasta que las ideas van cobrando un sentido verbal, constituyen una acción, estás viendo el movimiento cultural de mi propia cultura, de mi identidad adentrándose en biográficas maniobras de dilucidación. Puede preguntarse todo ser lector de este camino que relevancia puedan tener mis datos biográficos con los hechos políticos de varias Naciones, de una época y de tres generaciones. Pues la respuesta de esa legítima pregunta está en este libro. También en esta obra emergen las respuestas a muchas otras preguntas que seguramente les resultarán más importantes y de significativa relevancia, pero de las cuales no podrían comprender su dimensión si desconocen los otros datos y hechos que nos conducen al descubrimiento de estas cuestiones.
  La vida política argentina está ahí para engañar, usar y tirar a la basura de un olvido posterior a la difamación a quienes se atreva a descubrir cual es la conducta política nacional y que responde como la de toda nación a intereses internacionales. Dicho así parece que uno no ha dicho nada y que la nada que uno dice no es nada nuevo a decir, pero ojo, porque no definen a los dichos sus semejanzas sino sus intenciones y el contexto empírico en que presentan un enfoque más complejo. Lo que auí estoy yo señalando no es una verdad perogrullo sino el porqué la argentina es como muchos de sus países colegas un cazabobos y lo es de modos mucho peores -a veces-del que lo son algunos de sus colegas de embauque. También a veces logra ser superada en sus métodos por alguno de sus colegas, pero en suma el punto en cuestión es el cuantos y el quienes te hacen dejar la vida en actividades que nacen ya estructuralmente traicionadas como también traicionadas son las buenas intenciones que uno y que cualquiera pueda tener.
Quienes tuvimos la oportunidad amarga de abrir los ojos y tomar consciencia, sabemos que algunas verdades son difíciles de digerir, vivimos los que lo sabemos, acribillados por las contradicciones aparentes que son únicamente interpretadas como contradicciones nuestras por aquellos que realmente son una contradicción andante. La dimensión del despropósito político tiene medidas tan desproporcionadas precisamente, que resulta un escollo más grande que el muro que Trump le plantéa a México.
Nuestro deber es entender para realizar el compromiso de explicar que el mundo entero es una ilusión de justicia y de democracia, una ilusión de diversidad de elecciones tanto en lo económico, en lo alimenticio, en lo laboral, en lo electoral, en lo político, todo es una ilusión de diversidad, de libertad de elegir, ilusión de libertad en un mundo vigilado, controlado, manipulado, inducido, forzado, coaccionado, coercionado y esclavizado. Es todo ilusión de libertad y de justicia en un mundo encarcelado, donde casi todos nacemos presos de un modo u otro.

El enemigo es el prototipo cultural e ideológico que rige a la Argentina y a otros tantos países, donde se desalienta a la valentía y se alienta a la cobardía, países que insisten en tergiversar los roles de las virtudes éticas y que replantéan desde la demagogia su hegemonía cultural. Esta cultura de la cobardía no ha sido implementada en un día a nivel Continental, sino que ha sido meticulosamente trabajada década a década.

Relaciones económicas de exclusión, de discriminación y de marginación premeditadas por el poder.

El poder crea la verdad y por ende la verdad no existe por sí sola sino que lo que existe es la interpretación de enfoque de contexto de la verdad dado que no hay hechos (salvo excepciones) hay interpretaciones.

Cuando el miedo habla por los hombres que son reducidos por él no hay que tomar en cuenta palabras que nacen muertas, que emergen ya putrefactas, carentes de frescura, esclavas del temor, sin libertad ideológica, sometidas por el escarmiento.

En este caso la certeza que me guía es empírica, ya no como a Nietzche sino como a un hermeneuta marginal, nocturno y suburbio. Definitivamente este libro es para las pocas y los pocos, algunos de esas y esos destinatarios o han nacido pero aun no ha nacido el tiempo en sus propias mentes que alcancen a comprender este libro y otros ni siquiera han nacido todavía. En tiempo presente este libro es para las hermosas excepciones que excepcionalmente reconocerán en mi obra lo irreconocible para mis enemigos.

Sin tabaco, sin café o yerba mate y sin un vino tinto o una bebida espirituosa no se puede escribir con la misma seriedad y rigor que cuando se obtienen los elementos que acompañan al ritual cultural que nos convoca.

Te bendeciré con una maldición, y finalmente, además de abrir los ojos los podrás usar por primera vez en ver la realidad escondida tras la realidad impuesta. Y la realidad negada reclamará al ser vista que tú no seas como aquellos que la niegan.
La Tortura es una actividad patológica ejercida por instituciones y por lo tanto institucionalizada culturalmente, su hegemonía se remonta a los más recónditos y remotos lugares de la historia humana y de la cultura. Encarar una seria discusión respecto de la misma es un tema tabú que deja en las tinieblas y el ocultamiento el rostro más vil de las sociedades humanas y de los seres humanos. La tortura enluta todo lo que toca y genera putrefacción en las virtudes humanas a las cuales mansilla. Su práctica es constante en todo el planeta y su moral se ha diseminado a lo largo de religiones y de Estados Nación. Ella es enunciada como buscadora de verdades y de justicias, y en nombre de la verdad miente y se encubre, y en nombre de la justicia comete atrocidades e injusticias. Su intensidad y sus métodos represivos, sus prácticas de escarmiento adoctrinante y su reinado de terror y de horrores muta y se adapta a cada nueva época y cada nuevo paradigma y sobrevive siglo tras siglo desplegando su manto de enfermedad sobre los sanos, sobre los fuertes, sobre los justos, sobre los dignos buscando sumisión y obediencia, imponiendo su despótico orden y sembrando el temor por el cual pretende obediencia.

Hay dos clases de hombres, el de aquellas voluntades y libertades que se unen para dominar y aquellas voluntades apresadas por quienes detentan el poder que se unen para rebelarse y liberarse de la opresión y de los opresores, en ese esquema situacional se crea un tercer esquema y centenares de subgéneros.