El caminante de precipicios (El vuelo del intelectual)

  autor Ricardo Garavito DNI 23.968798

Mis pies no han aprendido a tocar el suelo cuando uso mis instintos intuitivos. Comprendo las figuras aladas como las criaturas que yo mismo he enseñado a volar. Danzan a mi alrededor con felinos ojos.

Yo soy quien.

Sí. Yo soy quien las ha lanzado al aire, quien las ataja cuando se caen. Ellas ruedan en el mundo que he creado, toda mi cabeza les ha realizado un sueño y ellas lo intuyen, lo saben, lo sienten.

¿Un día yo moriré?

Tal vez, tal vez.

...

La mañana se acerca, en las horas automatizadas uno debe arrancarse el corazón si desea cumplir un horario en alguna taréa reiterativa e idiotizante. Supongo que nos rompen el corazón para que de a poco seamos esclavos obedientes, pero en mi caso ocurre algo extraño. Nunca he logrado automatizarme y docilizarme.
Tengo el corazón de un ser hombre-anima mitológico, supongo que es lo que hace la diferencia. ¿Había que mantener mis cualidades ocultas para que yo no deba enfrentar tantos asesinos o ahora los que intentan ocultarlas lo hacen para asesinarme más fácilmente?

¿Un día moriré?

Tal vez, tal vez.

La cruz existe para impedirme el vuelo.

Arranqué con mis propios dientes cada clavo de mis manos, de mis mies me los saqué a tirones.

Bañado en sangre hacia el cielo voy.

¿Un día voy a morir?

Tal vez, tal vez.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Imprescindible volver a este archivo una vez por semana porque diariamente crecerá durante un mes debido al caudal de trabajo que subiremos.

Empecemos por casa, seamos democráticos realmente

Esta historia comienza el día en que te despertás del sonambulismo zombie panfletario